VIVIENDAS EN BOLA DE ORO.
GRANADA 1994
Bola de Oro es un antiguo barrio junto al rio Genil, al sur de Granada, que fue objeto de una nueva expansión en los años noventa. El planeamiento estableció una organización por manzanas rectangulares de pequeño tamaño, definidas por una retícula ortogonal de calles, en su mayoría peatonales, que ocupan la ladera que va desde el final de la avenida Cervantes hasta la urbanización el Serrallo.
El solar objeto del proyecto corresponde a una de las manzanas de cota mas alta, en el borde Este de la urbanización. El perímetro del solar se ve afectado por los sucesivos cambios de nivel, muy pronunciados en algunos lados, y menos en otros, lo que produce en su planta un alabeo significativo. El edificio proyectado es sensible a esta circunstancia, adaptándose a lo largo de su perímetro a la desigual topografía del lugar y manteniendo su línea de cornisa continua y paralela a la rasante de las calles y del patio interior. Por otro lado la decisión de abrir la manzana en su lado Oeste, además de evitar el difícil acuerdo entre los vértices Norte y Oeste, con una diferencia de cota de 4 metros, establece una conexión directa entre interior y exterior de la manzana, mejorando así las condiciones de iluminación y vistas, tanto de las piezas interiores de las viviendas como de la propia plaza y el patio interior, que aumenta su dimensión y adquiere una condición de espacio semipúblico en estrecha relación con la plaza. La situación de los portales en el interior de la manzana asegurará el uso y mantenimiento del patio.
La primera planta de viviendas, a media altura sobre los portales, mantiene el suelo de estas siempre a suficiente distancia de la acera como para que tengan condición de planta baja, evitando así incómodas servidumbres de vista desde el exterior. Las viviendas, a excepción de los duplex y apartamentos, se organizan a ambos lados de un distribuidor longitudinal que permite la ventilación cruzada y en cuyo fondo están los baños, disponiéndose estar y dormitorio principal hacia la calle, y cocina y demás dormitorios hacia el patio.
Las viviendas de planta tercera así como los duplex disponen de una salida directa a la cubierta, que es transitable y protegida por una celosía de madera, disponiendo así de un lugar privilegiado de estancia, lo que asegura, por otra parte, el mantenimiento de la cubierta. El edificio se desarrolla volumétricamente como un sólido continuo de superficies tersas y huecos horizontales y enrasados, queriendo ofrecer una imagen sobria y amable, cuya expresividad quede confiada a la topografía del terreno y a la geometría del solar, a las que el edificio se adapta fielmente.